Acrostico

Grandes ciudades prósperas, pero miles de pueblos olvidados,
La línea gruesa no tan imaginaria, que divide al norte del sur, se alimenta
Ostentando cínicamente y sin pudor, por migajas de lastima, un mundo de pobreza y descontrol,
Blasfemando palabras ingenuas e incapaces de alzar la voz por
Aquellos que supuestamente nos beneficiamos de las políticas de las naciones del primer mundo,
Las lágrimas ruedan en los hogares con conocimientos e ideología impuestos,
Infortunados en política y carentes de una sociedad propia, nos hemos
Zambullido en un ojo de agua oscura, turbia, negra como la ignorancia de otra realidad,
Aparcamos cómodamente nuestro ideales y sueños en una tierra que ya no es nuestra y
Con raíces de papel, verde como envidia, que se guardan en las cuentas famélicas y polvorientas
Inhalamos la droga del consumismo y nos embriagamos con el licor del "desarrollo",
Ólvidamos lo "divino" de nuestra esencia y exhibimos impúdicamente la grandeza humana,
No somos ya lo que fuimos ayer, sino prototipos lucrativos y operativos del mañana

MUNDO GLOBALIZADO, ¿Somos parte o no?

Tan simple es ahora recorrer el mundo, tan simple es ahora estar en cualquier parte, ¿tan simple es conocernos todos?, ¿conocernos nosotros?, ¿conocerte a ti? El mundo está al alcance de la imaginación, de un sueño, de una mirada, de un paso, del toque de una mano, de un clic. El mundo está al alcance de todo aquel que quiera alcanzarlo, de todo aquel que quiera ser parte de él, de todo aquel que acepte que no es único pero si diferente; y que su diferencia es parte de un todo, no una sociedad, no una cultura, de un todo que no sabemos bien que es, pero que aquí trataremos de darle sentido y significado.

Nuestro mundo, al que podamos llamar así, se compone de una extensa variedad de formas, estilos y modos de vida que se relacionan y se expresan en casi cualquier ambiente, medio y sociedad actual. El multiculturalismo jamás estuvo tan de moda como lo está ahora, y ser único es la meta de muchos. Lo utópico jamás ha estado tan cerca y tan lejos de la avidez humana como hoy en día. El saber universal está disponible a cada segundo, y cada día la biblioteca cosmopolita aumenta, crece y se extiende. Las distancias no existen, estamos en plena era de la globalización.

El hombre se expresa a través de esa globalización, se conoce a si mismo, se cuestiona, se significa y trasciende en un planeta cada vez más pequeño. Existen tantas culturas, sociedades, economias y politicas en la actualidad que sería imposible tratar de definirlas una por una, pero, paradojicamente, es posible acceder a todas ellas con la facilidad que presenta un computador y un modem con acceso a internet, así de cerca estamos, así de comodamente viciados nos mantenemos.

Sin importar el caso, la teoría o la creencia, el resultado siempre será el mismo: nuestra vida está marcada por la globalización. Ya sea porque tenemos una finalidad o predisposición que justifique nuestra existencia en este mundo globalizado, lo cual resulta bastante absurdo; o porque tenemos la necesidad intelectual de ser aptos en este mundo culto, tecnológico e intercomunicado.

Esta globalización está más allá de nuestras manos. este proceso afecta cada aspecto de nuestras vidas, más nuestras vidas no afectan a ninguno de los elementos de la globalización. Somos una especie de "marionetas" que nos movemos con la corriente mundial, estamos atados a este mundo, y no nos queda más que vivir la globalización, experimentar este momento de la historia humana que, dejando de lado los efectos negativos que siempre tendrá, es enriquecedor en cuanto a vivencias y conocimientos.