jueves, 19 de junio de 2008

Influencia social de la persuasión, identidades creadas en escritorio

Aquí, a la sombra del muro, en este basto hemisferio de sonrisas tristes, de miradas hambrientas, de pueblos olvidados y de sueños verdes. Aquí, en la tierra de pocos, apabullados por un despotismo “democrático” y una disimulada autocracia. En las patrias sin título, en los confines de la existencia humana, en donde todas las historias han sido escritas en el ingrato y sufrido anonimato. Aquí, en el encarnado macondo, tan cerca y tan lejos de la libertad prometida. Viviendo dos grados por debajo de la dignidad, tercermundistas: desventurados, infelices, desamparados. Con miles de caminos recorridos, todos dirigidos a las estrellas, sin más esperanza que la del mañana 

La publicidad cambia, sin lugar a duda, el funcionamiento y el andar de una sociedad. En los últimos años, las campañas publicitarias han sido generadoras de identidades tan variadas que me atrevo a decir que gracias a ello estamos surcando por un universo de falsedad de identidad, porque cada nueva tendencia comercial es susceptible a convertirse en una seudo identidad para un grupo de individuos. 




Así pues cada idea “ingeniosa” que se crea en las oficinas de las agencias publicitarias, después de su respectiva aprobación se bombardea incesantemente a los consumidores, se adapta a los púbicos y se apropia de todos los gustos para poder de, esa manera, llegar a la mayor cantidad de personas posible. La finalidad es que la mayor cantidad de grupos sociales, culturales, políticos, etc. Se identifiquen con el producto.



Es por eso que digo que las identidades se crean en los escritorios, las grandes empresas buscan reunir a la mayor cantidad de adeptos a sus productos, y para ello primero tienen que conseguir que los consumidores se identifiquen con la marca y eso lo logran creando una identidad que se adapte al funcionamiento del producto y esto, sin ninguna complicación extra, les dará el éxito comercial.

Este tipo de campañas juegan con las identidades, con las nacionalidades, con las razas, sin escrúpulos y con poca intención de productividad social, el único interés es económico y comercial. El éxito de esta publicidad radica en, por una parte, el bombardeo masivo que realizan, por otro, los mensajes (muchas veces subliminales e intrínsecos) que transmiten, y por último, lo que ya repetí varias veces: la creación y adaptación a las identidades de los individuos.

Nos estamos convirtiendo en marionetas de los propósitos comerciales y culturales de las grandes empresas y marcas, estamos dejando que reinventen nuestras sociedades y nuestras costumbres, somos experimentos de un laboratorio comercial que se regocija ingeniando nuevas formulas de vida. Y algún día seremos alguien más que ya no podrá ser lo que un día fue. 

viernes, 13 de junio de 2008

¿La persuasión como conocimiento?

Si bien es cierto, la persuasión en la comunicación es una herramienta de manipulación de las actitudes, de enajenación del pensamiento y de publicidad subliminal, también, aunque sea difícil de aceptarlo, es una manera de conocimiento bastante efectiva.

Este postulado se aparta un poco del centro de la investigación teórica que realizo, pero me parece que es un punto que no debería dejar fuera si quiero mostrar y comprender las más variadas formas de persuasión que existen.

Entiendo hasta ahora por persuasión publicitaria, los procesos que se ejecutan para lograr que un mensaje publicitario llegue y surta efecto comercial en la conciencia y pensamiento de un individuo o una colectividad.

Pero más allá del campo publicitario, la persuasión es también una herramienta efectiva para que un mensaje determinado (en este caso de carácter informativo-educativo) llegue de manera contundente a la percepción de los individuos.

Este tipo de persuasión es mayormente utilizado en el proceso de aprendizaje a nivel académico, los maestros persuaden, convencen a sus alumnos de que el conocimiento que ellos les transmiten es el correcto. Es decir, un maestro induce a un alumno a creer en sus palabras y saberes y a que sean para él la única opción de conocimiento, la única realidad que lo motivará a actuar de determinada manera, en su propio contexto: los principios básicos de la persuasión publicitaria.

A esto se le conoce con el nombre de persuasión como conocimiento, refiriéndose a la calidad de la educación persuasiva como herramienta de aprendizaje moderna y eficaz. Diversos estudios están cargando de valor a esta teoría que muy pronto podríamos conocerla como una metodología didáctica…

jueves, 5 de junio de 2008

La enajenación en contrapunto de las alienaciones producidas por la persuasión

Enajenar se define como un entorpecimiento del uso de la razón en un individuo. La acción de enajenar supone, en publicidad, cautivar los sentidos  y seducir a los diversos públicos. Por su parte, alienar es el proceso mediante el cual el individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición y a la larga lograr la perdida del sentimiento de identidad propia en los individuos.

La enajenación es entonces el procedimiento mediante el cual los mensajes publicitarios persuaden y manipulan los pensamientos y las decisiones de los consumidores.

La alienación, por su parte, se entiende como el proceso en el que un individuo moldea su juicio y sus actitudes a u contexto al cual no pertenece por diversas razones (culturales, sociales, políticas, económicas, etc) que contradicen su estado real.

En publicidad la enajenación produce mensajes persuasivos que maniobran con determinados medios atractivos que llaman la atención, en variadas formas, de los públicos a los que van dirigidos. De esta manera, crean un sentimiento de necesidad y pertenecía en muchos de los individuos a los que llega el mensaje y estos a su vez transforman su concepción de la realidad y adoptan actitudes que no les son propias, todo por la misma necesidad de pertenecía  que les crea la publicidad y el consumismo juntos.

En otras palabras, la alienación consumista de los individuos es un proceso de la enajenación producida por las persuasiones constantes en las campañas publicitarias de las grandes marcas dominantes del consumismo actual.